viernes, 10 de octubre de 2014

MANIFESTACIÓN EN MADRID: #STOTTIP





Madrid:

Manifestación a las 18:00 horas
desde la glorieta de Atocha hasta la plaza de la Provincia.




La Confederación General del Trabajo (CGT), junto con otras organizaciones sociales, se opone frontalmente a la firma del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP). El sindicato está participando en la Coordinación Estatal de Plataformas “No al TTIP” y apoya el Día de Acción Europea contra el acuerdo, que se llevará a cabo el próximo 11 de octubre.

SECRETARIADO PERMANENTE DEL COMITÉ CONFEDERAL DE LA CGT

El TTIP es un acuerdo entre los EEUU y la UE que abarca todos los aspectos de la vida, afecta de manera determinante a los derechos laborales, medioambientales, energéticos, sociales, agroalimentarios, servicios públicos... Pretende crear la mayor zona de Libre Comercio e Inversión del mundo a ambos lados del Atlántico y profundizar en la liberalización comercial. Se pretende no sólo eliminar los aranceles entre ambas partes sino “armonizar” todas las regulaciones, normas y criterios de ambos.

Su firma implicará un deterioro de todas las regulaciones y protecciones que conocemos a favor de los intereses de las corporaciones. Algunas de las consecuencias para las poblaciones europeas tendrían que ver con los alimentos modificados genéticamente, que en EEUU no se testan y no se etiquetan. Esto quiere decir que entrarían masivamente en nuestros mercados alimentos modificados genéticamente sin posibilidad de saber que lo son.

La ley que regula los productos químicos en Europa (REACH) es mucho más estricta que la estadounidense, regula cómo se producen los productos químicos, cómo se comercializan y para qué se usan. En cambio, en EEUU se comercializan más de 30.000 productos químicos que están relacionados con la diabetes, el cáncer y la obesidad y que en Europa están prohibidos.

Si se armonizan los derechos laborales a ambos lados del Atlántico, se deteriorarían todavía más en Europa ya que EEUU no ha ratificado algunos de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo, como el derecho de los trabajadores a organizarse o los convenios colectivos.

La restructuración industrial que tendrá lugar con la firma del TTIP provocará la pérdida de millones de puestos de trabajo pero, además, si se cambia la legislación laboral, los trabajadores/as europeos/as no tendrían derecho a auto-organizarse ante el desempleo y las medidas de austeridad.

La apertura del mercado europeo al estadounidense produciría una fuerte restructuración productiva, algunos sectores como el agrícola simplemente no podrían competir con el americano, donde las granjas agrícolas son 13 veces más grandes que las europeas.

Debido a que la regulación medioambiental es más débil que en la UE, casos como el “fracking”, que en EEUU está a la orden del día, podrán llevarse a cabo a pesar de los impactos negativos de esta técnica sobre la salud y el medio ambiente.
La creación de tribunales de arbitrajes de resolución de conflictos entre el inversor y Estado están formados por tres abogados privados, a los que se les dota de más autoridad que a los Gobiernos, debilitando los presupuestos y soberanía de los Estados.

Tras el TTIP no sólo subyace un acuerdo comercial y de inversión, sino un proyecto político transatlántico promovido por las élites políticas y corporativas, con el fin de reducir los derechos de las personas y revertir todos los logros que han conseguido los pueblos beneficiando simplemente los derechos e intereses de las corporaciones, que pretenden imponer un único modelo productivo en todo el mundo y consolidar su liderazgo mundial.

CGT anima a la clase trabajadora y población en general a participar en los actos que se celebrarán el próximo 11 de octubre en el Estado español en contra del Acuerdo Transatlántico de Libre Comercio e Inversión (TTIP).