ROJO Y NEGRO MARZO
Las Marchas que se están
organizando a lo largo de
todos los territorios del
Estado, constituyen una Movilización
de carácter global, absolutamente
necesaria y urgente en
estos momentos, porque ha de
servir para aglutinar todas las luchas
parciales que se están llevando
a cabo, en el marco de la
situación de emergencia social
que vive la mayoría de la población,
provocada por esta crisisestafa.
Se trata de unificar la protesta
colectiva para hacer mucho más
evidente nuestro grito contra este
modelo social que nos mantiene
atrapados y atrapadas en la miseria,
en la injusticia social, en la ausencia
de libertad y en la represión
policial permanente.
Es una Movilización muy plural
en la que participan numerosos
colectivos sociales, partidos políticos
de una y otra izquierda, sindicatos
alternativos y muchas
plataformas de organizaciones y
personas constituidas en casi
todos los territorios para desarrollarla.
En ella se incluyen todas las reivindicaciones
y demandas necesarias
para recuperar la Dignidad
colectiva, para poder llevar a cabo
un proyecto de vida digno, para
que No se pague esta ilegítima
DEUDA, para impedir que tenga
que emigrar la juventud de este
país, para evitar que echen a la
gente de sus viviendas, de sus empleos,
para acabar con el paro, con
los recortes de libertades y derechos,
con las privatizaciones de los
servicios públicos, para garantizar
el acceso universal a la Sanidad, a
la Enseñanza, a las Pensiones, a la
Justicia, a condiciones laborales
dignas, etc.
Esta Movilización social debe
mostrar el rechazo firme y contundente
al entramado políticojurídico
que están construyendo
contra la libertad a través de las
leyes que pretenden aprobar,
como la fascista Ley del Aborto, la
ley de Huelga, la Ley de la “Patada
en la boca” o también llamada
de Seguridad Ciudadana,
las Reformas Laborales y de la Seguridad
Social, y la anulación de
la justicia universal, etc. Se prioriza
con claridad nuestra oposición
a la Unión Europea y su
Euro, nuestro hartazgo de Corrupción
política, institucional,
empresarial y financiera y la necesidad
de caminar hacia un modelo
de sociedad más participativa,
más horizontal, más libre y más
justa, donde el reparto del trabajo
y de la riqueza sea un hecho
cierto.
Por supuesto que con tanta
pluralidad, con tantas organizaciones
y colectivos que proceden
de entornos ideológicos diferentes,
surgen distorsiones en
cuanto a las formas de organizarla
e incluso en los objetivos
que cada uno prioriza. Algunos
pensamos que debiera ser más
horizontal en la forma de tomar
las decisiones, más transparente
en los mecanismos de comunicar
las propuestas y también más
participativa a la hora de elaborarlas,
pero esto no puede hacernos
“perder el norte” de lo
fundamental, que es unificar las
luchas de todos y todas las que
sufren el gran atraco social que
se está produciendo, la gigante y
calculada agresión que están
ejerciendo sobre las clases más
desfavorecidas.
Por ello, la organización de las
Marchas no debe ni puede ser
uniforme. Cada organización,
colectivo o plataforma territorial
debe poder participar con su
propia idiosincrasia, con sus
prioridades reivindicativas, sus
señas de identidad, sus mecanismos
de funcionamiento y su manera
de transmitir lo que les
mueve a participar en esta ilusionante
Movilización, sin censuras
ni hostilidades gratuitas con
quienes son aliados y compañeras
en las luchas.
A nosotros nos gustaría más
una puesta en escena de “sin
nombre”, pancartas de cabeza de
las Manifestaciones en las que estuvieran
quienes más sufren, personas
paradas, desahuciadas,
migrantes, en conflicto laboral,
etc., personas desconocidas para
los medios de comunicación.
Personas “sin nombre” que leyeran
los Manifiestos finales, que
atendieran a la prensa, etc. para
transmitir de verdad que esto no
va a ser un trampolín mediático
para nadie a costa del esfuerzo de
quienes tienen el verdadero protagonismo.
Pero, aún con todos los riesgos,
para la CGT, y también para muchas
otras organizaciones y colectivos,
esta es una Movilización
muy importante, muy necesaria y
esperemos que también muy útil,
la cual ha de tener su continuidad
después del 22 de Marzo,
con un 1º de Mayo especialmente
reivindicativo y con la
preparación, desde ya, de una
Gran Huelga General sindical y
social, cuando hayamos conseguido
hacer confluir y unificar la
mayoría de voluntades ciudadanas
en torno a este instrumento
de lucha y de cambio social que
debemos construir.
En ello están nuestras expectativas
de cambio y nuestras esperanzas,
al menos las de CGT y,
por supuesto, no en quiméricas
propuestas electorales que nos
acabarán llevando al mismo frustrante
lugar del que partimos.
La CGT llamará a sus afiliadas
y afiliados a participar en estas
Marchas, fundamentalmente el
22 de Marzo en Madrid, con generosidad
de energías y compromisos,
también en la continuidad
que debe generarse después de
esta fecha, porque tenemos muy
claro que solo hay un camino para
construir la sociedad que queremos:
DIGNIDAD Y LUCHA