Estudiantes de ayer y hoy, profesorado, familias y ciudadanía en general elevamos nuestra voz en defensa de la Educación Pública. Y llamamos a nuestros conciudadanos a salir también en su defensa, en primera persona, orgullosos de la formación académica y humana que hemos recibido en las aulas de sus colegios, institutos y universidades.