Que no ratifiquen el crédito de 1.782 millones para el pago de las deudas correspondientes a los Programas Especiales de Armamento
El pasado 7 de septiembre el Consejo de Ministros aprobó mediante Decreto-Ley un crédito de 1.782 millones de euros para el pago de las deudas correspondientes a los Programas Especiales de Armamento. Estos programas tienen como objeto la adquisición de armas tan sofisticadas que en muchos casos nunca llegarán a ser utilizadas y si llegan a utilizarse será para posibilitar la participación de España en guerras como las de Irak o Afganistán.
La concesión de este crédito confirma las denuncias que en su día hicieron distintos colectivos sociales y centros de estudios sobre la ocultación por parte del gobierno del dinero realmente dedicado a gastos militares.
En los Presupuestos Generales del Estado para 2.012 se asignaba una partida de 6.316 millones de euros para el Ministerio de Defensa, lo que suponía una disminución del 11% respecto del año anterior. Dato que por si solo ya pone de manifiesto la apuesta militarista del actual ejecutivo ya que en plena crisis económica el recorte medio por ministerio era del 17%. Mientras que los recortes en Defensa estaban por debajo de la media, por ejemplo, el Ministerio de Educación y Cultura sufría una rebaja del 21% o la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo del 71%.
Sin embargo, los datos correspondientes al Ministerio de Defensa solo reflejan una parte de los gastos militares. Si incluimos todas las partidas que según los criterios de la OTAN deben contabilizarse como tales y sumamos la parte correspondiente de los intereses pagados por la deuda pública, el gasto total sería de 15.835 millones de euros y la disminución con respecto a 2.011 solamente de un 7%.
Aún así, esta supuesta disminución del 7% en los gastos militares no podía ser cierta. Solo se destinaban 4,9 millones de euros a los Programas Especiales de Armamento mientras que el Ministerio de Defensa tenía ya asumidos unos compromisos de pago por 1.862 millones de euros. ¿De dónde saldría ese dinero? Ya tenemos la respuesta, un Decreto Ley en mitad del ejercicio presupuestario asignando el dinero que en su momento no se quiso reconocer y que se sabía que había que pagar. Toda una maniobra de maquillaje para esconder ante la ciudadanía las verdaderas cifras del gasto militar. Operación que no es nueva, pues ya el año pasado se presupuestó un un gasto militar total de 17.017 millones de euros y realmente se gastaron 18.181 millones de euros.
Además, este crédito se financiará a través de la deuda pública del Estado español, lo que significa un mayor endeudamiento y una mayor dependencia de los mercados financieros y de los planes de ajuste impuestos desde el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Unión Europea. Un aumento de la deuda claramente ilegítimo, pues solamente beneficiará a las grandes empresas del sector armamentista, para las que trabajó antes de tomar posesión de su cargo el actual Ministro de Defensa, y tendrá que ser pagada por toda la ciudadanía a través de los recortes, la subida del IVA y la precarización en los derechos laborales. Una deuda que no deberíamos pagar.
Desde la Red Antimilitarista y Noviolenta de Andalucía hacemos un llamamiento a los diputados y a las diputadas en el congreso a no ratificar el proyecto ley mediante el cual se aprueba este crédito. Una democracia no se puede basar en la ocultación de información a la ciudadanía. La ratificación definitiva de este crédito solo pondrá de manifiesto que no nos representan.
Igualmente, desde la Red Antimilitarista y Noviolenta de Andalucía creemos que la reducción de los gastos militares solo podrá ser posible desde la presión de la ciudadanía y por eso hacemos un llamamientos a todas las personas a participar en las campañas de Objeción Fiscal a los Gastos Militares que cada año realizan diferentes colectivos antimilitaristas en los meses de mayo y junio y a participar en cuantas acciones se convoquen en contra de los ejércitos, de la industria militar, de las guerras y en favor de un mundo en paz.