En el documento remitido por la Cumbre del Clima de Durban, además del nuevo calendario de cenas para los encuentros de los próximos meses, se adjunta una advertencia sobre algunos efectos negativos que la destrucción total del planeta podría tener sobre el valor de la deuda soberana, lo cual ha preocupado seriamente a los países de la zona euro.
“Visto así, y concluyendo que no cuidar el medio ambiente puede llegar a amenazar nuestros activos, a lo mejor hay que empezar a tomárselo en serio,” afimaba esta mañana una circular de Standard&Poors en la que se aumenta levemente la calificación del ecologismo.
“Es posible que esta situación pudiera afectar también de alguna manera a la población, pero francamente no creemos que a nadie le interese”, nos informan desde la sala de prensa.
En caso de llegar a confirmarse, proponen la privatización del planeta para su mejor gestión. Varios grupos multinacionales han comenzado a hacer valoraciones de cara a una posible compra, y se considera factible la construcción de uno nuevo con un plástico recientemente desarrollado “que no se raya”.
