Estos últimos días en los que se ha convocado huelga general o paro de 24 horas por los sindicatos y se oyen voces a favor y en contra y sobre los inconvenientes de la huelga, es buen momento para recordar los sucesos que en 1919, (ya hace tiempo), dieron finalmente lugar a la instauración en España de la jornada de 8 horas, popularmente conocidos como la Huelga de la Canadiense.
En 1919, la empresa Riegos y Fuerzas del Ebro, filial de la Barcelona Traction Light and Power, conocida popularmente como La Canadiense, despidió a varios trabajadores por estar afiliados a sindicatos. Los trabajadores consideraron la medida como un claro ataque al derecho sindicarse libremente y el 5 de febrero se declararon la huelga en el ramo del gas y de la electricidad que dejó Barcelona a oscuras y paralizó las industrias de la ciudad y sus alrededores.
El ejército sustituyó a los huelguistas y se restableció el suministro. La respuesta del resto de la clase obrera fue inmediata y la huelga se extendió a otros ramos. Los comercios, los servicios públicos y hasta los periódicos suspendieron sus actividades. Se declaró el estado de guerra y los líderes sindicales y más de 3.000 huelguistas fueron detenidos.
En marzo en la plaza de toros barcelonesa de Las Arenas una asamblea de 20.000 trabajadores aceptó el acuerdo con las autoridades tras 44 días de huelga y se reanudó el trabajo, pero las autoridades militares no cumplieron sus compromisos y se reanudó la huelga el 24 de marzo.
Esta segunda etapa, sin embargo, no duró mucho, pues los huelguistas, debilitados, tuvieron que ceder ante una nueva declaración del estado de guerra.
El mismo año de 1919, pese a todo, el gobierno decretó, el 14 de abril, la jornada de ocho horas para toda España, con lo que una de las reivindicaciones más perseguidas por el movimiento obrero internacional se había conseguido por vez primera.
Desde hace ya algo mas de 30 años la clase obrera pierde, solo nos falta perder esas ocho horas que sobre el papel se instauraron como jornada laboral en 1919, ya hemos perdido demasiado, nos han arrebatado los derechos conseguidos con mucho esfuerzo por nuestros padres, nos quieren arrebatar los que consiguieron nuestros abuelos y ya va siendo hora de salir a la calle, de mostrar nuestra unidad de clase, nuestro orgullo de pertenecer a la clase obrera y de responder con toda nuestra fuerza a los golpes que nos siguen dando, ya es hora de luchar.
POR LA DEROGACIÓN DE LA REFORMA
POR EL REPARTO DEL TRABAJO Y DE LA RIQUEZA
HUELGA GENERAL 29 DE MARZO DE 2012