domingo, 9 de marzo de 2014

MARCHAS DEL 22 DE MARZO - Editorial

ROJO Y NEGRO MARZO

Las Marchas que se están organizando a lo largo de todos los territorios del Estado, constituyen una Movilización de carácter global, absolutamente necesaria y urgente en estos momentos, porque ha de servir para aglutinar todas las luchas parciales que se están llevando a cabo, en el marco de la situación de emergencia social que vive la mayoría de la población, provocada por esta crisisestafa.

Se trata de unificar la protesta colectiva para hacer mucho más evidente nuestro grito contra este modelo social que nos mantiene atrapados y atrapadas en la miseria, en la injusticia social, en la ausencia de libertad y en la represión policial permanente.




Es una Movilización muy plural en la que participan numerosos colectivos sociales, partidos políticos de una y otra izquierda, sindicatos alternativos y muchas plataformas de organizaciones y personas constituidas en casi todos los territorios para desarrollarla.

En ella se incluyen todas las reivindicaciones y demandas necesarias para recuperar la Dignidad colectiva, para poder llevar a cabo un proyecto de vida digno, para que No se pague esta ilegítima DEUDA, para impedir que tenga que emigrar la juventud de este país, para evitar que echen a la gente de sus viviendas, de sus empleos, para acabar con el paro, con los recortes de libertades y derechos, con las privatizaciones de los servicios públicos, para garantizar el acceso universal a la Sanidad, a la Enseñanza, a las Pensiones, a la Justicia, a condiciones laborales dignas, etc.

Esta Movilización social debe mostrar el rechazo firme y contundente al entramado políticojurídico que están construyendo contra la libertad a través de las leyes que pretenden aprobar, como la fascista Ley del Aborto, la ley de Huelga, la Ley de la “Patada en la boca” o también llamada de Seguridad Ciudadana, las Reformas Laborales y de la Seguridad Social, y la anulación de la justicia universal, etc. Se prioriza con claridad nuestra oposición a la Unión Europea y su Euro, nuestro hartazgo de Corrupción política, institucional, empresarial y financiera y la necesidad de caminar hacia un modelo de sociedad más participativa, más horizontal, más libre y más justa, donde el reparto del trabajo y de la riqueza sea un hecho cierto.

Por supuesto que con tanta pluralidad, con tantas organizaciones y colectivos que proceden de entornos ideológicos diferentes, surgen distorsiones en cuanto a las formas de organizarla e incluso en los objetivos que cada uno prioriza. Algunos pensamos que debiera ser más horizontal en la forma de tomar las decisiones, más transparente en los mecanismos de comunicar las propuestas y también más participativa a la hora de elaborarlas, pero esto no puede hacernos “perder el norte” de lo fundamental, que es unificar las luchas de todos y todas las que sufren el gran atraco social que se está produciendo, la gigante y calculada agresión que están ejerciendo sobre las clases más desfavorecidas.

Por ello, la organización de las Marchas no debe ni puede ser uniforme. Cada organización, colectivo o plataforma territorial debe poder participar con su propia idiosincrasia, con sus prioridades reivindicativas, sus señas de identidad, sus mecanismos de funcionamiento y su manera de transmitir lo que les mueve a participar en esta ilusionante Movilización, sin censuras ni hostilidades gratuitas con quienes son aliados y compañeras en las luchas.

A nosotros nos gustaría más una puesta en escena de “sin nombre”, pancartas de cabeza de las Manifestaciones en las que estuvieran quienes más sufren, personas paradas, desahuciadas, migrantes, en conflicto laboral, etc., personas desconocidas para los medios de comunicación. Personas “sin nombre” que leyeran los Manifiestos finales, que atendieran a la prensa, etc. para transmitir de verdad que esto no va a ser un trampolín mediático para nadie a costa del esfuerzo de quienes tienen el verdadero protagonismo.
Pero, aún con todos los riesgos, para la CGT, y también para muchas otras organizaciones y colectivos, esta es una Movilización muy importante, muy necesaria y esperemos que también muy útil, la cual ha de tener su continuidad después del 22 de Marzo, con un 1º de Mayo especialmente reivindicativo y con la preparación, desde ya, de una Gran Huelga General sindical y social, cuando hayamos conseguido hacer confluir y unificar la mayoría de voluntades ciudadanas en torno a este instrumento de lucha y de cambio social que debemos construir.

En ello están nuestras expectativas de cambio y nuestras esperanzas, al menos las de CGT y, por supuesto, no en quiméricas propuestas electorales que nos acabarán llevando al mismo frustrante lugar del que partimos. La CGT llamará a sus afiliadas y afiliados a participar en estas Marchas, fundamentalmente el 22 de Marzo en Madrid, con generosidad de energías y compromisos, también en la continuidad que debe generarse después de esta fecha, porque tenemos muy claro que solo hay un camino para construir la sociedad que queremos: DIGNIDAD Y LUCHA